¿Cómo evitar que el pan se ponga duro?
¡Descubre los 6 trucos para que tu pan dure más tiempo fresco y tierno!
Una vez horneado el pan, pasados algunos días, comienza a envejecer. Esto sucede porque las moléculas del almidón pierden humedad y se degradan. Aunque, el proceso de deterioro del pan es irreversible y natural (aunque esté empaquetado al vacío, sin exposición al aire), también es verdad que ciertas condiciones aceleran su degradación y otras la retardan. Por este motivo, seguro te resultarán muy interesante y útiles los siguientes tips para guardar el pan:
- Conservar el pan fuera del frigorífico. Conservar el pan en la nevera hace que sufra un proceso químico llamado retrogradación del almidón, en consecuencia, adquiere una textura gomosa o blanda, pierde sabor y frescura. En el caso específico del pan de molde, resiste un poco en la nevera, sin embargo, su sabor y textura también cambian porque pierden frescura.
- Guardar el pan en una bolsa de tela o panera. Ambas formas representan maneras clásicas de conservar el pan (así como bolsas de papel Kraft, cajas de madera o una tela), evitando así su exposición directa y continua al medio ambiente. De esta manera, el pan no produce moho o se reseca (se protege del aire, pero respira), por lo cual, se conserva mejor y por más tiempo. Por ello, esta es la mejor forma de conservar el pan de un día para otro.
- Esperar hasta que el pan se enfríe. Ya sea que prepares el pan en casa o lo compres, siempre que el pan esté caliente, déjalo enfriar. Puedes colocar la pieza de pan sobre una rejilla, preferiblemente, hasta que se enfríe y luego lo introduces inmediatamente en la bolsa (si se trata de una bolsa de papel) o lo guardas en alguna envoltura o recipiente adecuado.
- Evitar cortar rebanadas de pan extras. Lo ideal es conservar la barra de pan completa y solo cortar lo necesario, ya que la corteza del pan cumple la función de proteger la miga, conservando por más tiempo su frescura y suavidad. Así que, cuando guardes pan, coloca la parte cortada (donde muestra la miga) hacia abajo, así minimizas su contacto con el aire.
- Congelar el pan. ¿Por qué refrigerado no y congelado sí? Porque la retrogradación del almidón, ocurre en temperaturas por debajo de 8 ºC, no en inferiores de -8 ºC. Sin embargo, al congelar el pan no olvides envolverlo en una bolsa de plástico, papel film o papel de aluminio (no debes congelarlo directamente).
- Hornear o tostar el pan. Si por cualquier circunstancia no puedes aplicar cualquiera de las anteriores opciones para mantener el pan fresco o por alguna razón no te funcionan, siempre te queda la opción de calentar el pan o utilizarlo como un ingrediente (rallado, picado o en rodajas) para alguna receta.
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